Las noches están para pensar

Hoy es de esos días en que no me puedo dormir.

Las noches, dicen por ahí, que si no puedes dormir, son para pensar, y es eso justamente lo que me temo.

Los pensamientos se cuelan en mi cabeza por las sábanas, entrando en la habitación a trompicones por un resquicio de claridad que dejamos en la ventana para que entre el aire y los mosquitos, quienes me susurran algunas veces buenas noches en el oido y después me dan besitos por todo el cuerpo, sobretodo en mis pies y piernas.

Parece romántico pero no lo es, sobretodo cuando intentas dormirte y no pensar. Pero bueno, así son las cosas, mosquitos, aire y pensamientos. ¡Ala!

Pero lo realmente raro, es que sé que no estoy parando de pensar y no sé en qué pienso concretamente. Son tantas cosas, la maternidad, el cambio de ser un duo a ser un trio...Me doy cuenta de que después de dar a luz, en mi matrimonio las cosas son mas bonitas que antes...

Nuestra complicidad.

Siento que últimamente está en auge todo y siento de veras que nos estamos uniendo cada día más, a veces en público nos reimos de lo mismo estando cada uno en un lado de la mesa, sabemos qué estamos pensando y qué es lo que nos está llamando la atención a los dos a la vez, nos miramos y sabemos de lo que hablamos.

Guardamos la información en un rincón de nuestra mente y luego comentamos entre risas la jugada. Creo que nuestra relación ha madurado también, no es que antes no lo hiciéramos igual, no es que antes no tuviéramos esta complicidad, no es eso... Sólo que ahora no nos importa exteriorizarla, así es como, al menos yo, me siento perfecta, y si a eso le añadimos la presencia de la Inquilina... ¿Qué más puedo pedir?

(me pican las piernas, este mosquito romántico no para de darme besitos en las piernas, besitos que matan, madre mia! debe quererme mucho!)

También esta complicidad me hace sobrellevar algunas situaciones complicadas para mí (familia, padres, primas y demás) Chatungo le da las vueltas a las cosas hasta que las veo desde otro punto de vista. Un poco más cómico, un poco más llevadero, difícil, pero llevadero.

En definitiva, la maternidad me ha llegado en el mejor momento, puesto que se ha convertido en una etapa de meditación laboral (Quiero más o no quiero más o qué quiero o a qué aspiro??, pero eso entra en otra entrada), también ha sido un periodo de realización personal, realmente la bebé es lo mejor que he ¿hecho? (hemos hecho?) En nuestra vida, y no me arrepiento de decirlo. Siempre cuando se hace esta expresión hay algo que puede superar lo que afirmas, en este caso no... en este caso, de verdad, La bebé es lo mejor que nos ha pasado a los dos como equipo, como pareja... Todo es más completo, más bonito, no sé si me entendéis.

Ella, con su llegada, me ha hecho crecer y sigo creciendo como perosna, me siento más aplacada, más tranquila, ¡¡mucho más casera que antes!! Mejor que en mi casa no me encuentro en ningun sitio, me encanta estar aquí, tranquila, jugando con mi Inquilina y a mi/nuestro aire... esto me sorprende, porque antes a la mínima se me caia la casa encima... Total, estoy tan feliz que nunca me habría reconocido.

He de reconocer que me siento muy bien estando así.¡qué bien se está estando bien :)

Besos