Vacunas

Ayer vacunamos a La Inquilina, y he de decir que no le gustó mucho la experiencia. Otra cosa que decir es que a mí tampoco me gustó en absoluto. Ya sabemos que es duro, pero no sabía que yo tambié iba a llorar de verla así.



Fuente AQUI

La vacuna de los dos meses de la niña consisten en tres vacunas obligatorias y dos optativas. ¿Cómo no vacunarla de todo? las optativas cuestan alrededor de 70 euros cada una y bueno, hay que pagarlas, pero si ello me dice que es bueno para el bebé, para prevenir infecciones y demás, cómo no hacerlo, si me gasto el dinero en cosas más tontas y absurdas... ¿Cómo no comprar esas vacunas que son importantes? Pues eso, que las compré.

Una de las voluntarias es bebida, la enfermera llenó una jeringa y poquito a poco se la fue dando. La Inquilina ponía caras raras, la habían despertado de una siesta maravillosa y se estaba empezando a molestar. Me pongo en su lugar y que me despierten de una siesta ya me pone nerviosa y me moolesta pero si me van a despertar para darme una cosa asquerosa que me da asco y después me van a pinchar no una ni dos, sino cuatro veces... Creo que me enfadaría con toda seguridad. La Inquilina ponía morritos y después sacaba la lengua mucho, como diciendo puag puag, ella me miraba pidiendo explicaciones, yo la miraba y encogía hombros, ¿qué le iba a decir?.

La sorpresa fue cuando me dicen que me la siente en las piernas y le tome las manos, Ella no esperaba lo que estaba a punto de suceder, una lluvia de pinchazos muslo a muslo todo a la vez terminó de destrozarle la siesta, la mañana y el día. El llanto no era muy alto, porque no llora alto, pero sí muy sentido, yo también lloré.

Me dijo la enfermera que se olvidaría del susto en poco tiempo, aun así fue un mal rato para las dos. Si pasaba que tuviera reacciones a las vacunas, apunté las medidas a seguir.

La tarde transcurrió tranquila, pero estaba penosa, tenía un llanto chillón que captamos a la perfección, de brazos en brazos al final acabó sucumbiendo al sueño.

Nosotros también.