Dos meses con ella

Han pasado dos meses desde que me inicié en esto de ser madre.

Es increible que Mi inquilina sea como es. Poco a poco va dando pinceladas de una personalidad aun en construcción. Está ensayando llantos diferentes. Y ya sabe que su padre no es el portador de la teta.

Me hace mucha gracia todo esto porque, en serio, y siempre lo repetiré, es alucinante esto de la vida. Hace justo un año, noera más que un deseo, y del deseo brotó el amor y del amor surgió mi inquilina.

Las noches siguen sin ser noches completas, pero han adquirido un tono más intimo entre ella y yo. No me importa decir que la meto en mi cama. Empezamos siendo dos y terminamos siendo tres. Esto es algo que no me gusta comentar con mucha gente, porque se critica mucho, se vaya a malcriar. ¿Por qué malcriar? ¿por qué no mejor biencriar?

Me han dicho muchas cosas, queriendo aconsejar, queriendo hacer un bien... personas que me quieren, pero me he agobiado tanto que incluso he llegado a dudar de mi capacidad de criar a mi bebé. Lo que más me ha agobiado, era pensar que no podría alimentarla bien con sólo mi pecho, de hecho le hemos dado alguna ayudita, a veces con leche mia, que me sacaba yo, y a veces con leche de fórmula; al principio se la dábamos porque era pequeña y se cansaba de succionar, entonces como el bibi es más fácil pues comia de mi y del bibi después. Poco a poco va eligiendo más pecho que bibi y eso me hace feliz. Porque me enseña que yo puedo, mi leche le es suficiente para limentarse.

La lactancia es algo muy psicológico, afecta al estado de animo de la madre. cuando le das el pecho sientes una sensación de paz, que no podría expresarlo con suficientes palabras. Cuando ves que se ha quedado satisfecha con el pecho de una el sentimiento de paz se transforma en sentimiento de felicidad, de haber hecho algo bien, muy bien. Y la felicidad te llena.

Me encanta.

Una amiga mia le ha regalado una hamaquita, y hace un par de dias se la hemos montado. Ella ya siente inquietudes y quiere ver más cosas a su alrededor. Desde la minicuna no ve nada y como la hamaquita le da un buen campo de vision, ella está contente. si le sumamos que se balancea, ella está, como resultado, mejor que mejor. Así me la llevo a las diferentes partes de la casa, que si quiero ir a la terraza, me la llevo, que si quiero irme al domritorio, me la llevo... y ella me mira, hablamos, cantamos... el pasado martes bailamos juntas.

Lo cierto es que me doy cuenta de que estos momento n va a volver y quiero empaparme bien de todos los segundos que estoy pasando con La inquilina.