Semana 32. Empezamos la cuenta atrás

No es propiamente una cuenta atrás y me pregunto ¿De qué es la cuenta atrás? quizás sea más positivo verlo desde el punto de vista de que queda menos para empezar una nueva cuenta que durará ya todo el resto de mi vida, todo el resto de nuestras vidas.

Pues sí. En eso estamos... En el fondo me da pena dejar de estar embarazada. Pero se me pasa rápido cuando me doy cuenta de que estoy incómoda, de pie, sentada, tumbada de frente, de lado... No puedo estar más de dos segundos en la misma posición, me desespero conmigo misma y más aun cuando no me puedo dormir.

Esa es otra historia... EL DORMIR... Hay noches en que me dan ganas de arrancarme el cuerpo entero. Me dan calambres en las piernas (bastante desagradable e inoportuno) que justamente aparacen en el momento en que me voy a dormir profundamente... es ahí el momento y me despierto después de darme cuenta de que le he dado una patada a mi marido... El pobre no me dice nada... Pero yo, estupendo estupendo, me digo, y luego me voy al sofá que es donde más cómoda estoy y más fresquita.

Es el momento en que Lainquilina se despierta y empieza a moverse, me desvelo porque me encanta sentirla, ahora los movimientos son más definidos, se mueve cuando me hago cosquillas en la panza y pienso que puedo incluso jugar con ella un poco. sus movimientos son lentos, armónicos y predecibles, al menos por mí. Me hace sentir que hay un vinculo especial entre ella y yo.

Y pasa la noche y llega el día y me encuentro a mí misma tumbada boca arriba en el sofá frita perdía a las nueve de la mañana, desorientada, sin recordar en qué momento quedé dormida y con unas ganas horribles de meterme un hielo en la boca, pero en ayunas ya me parece exagerado.

En estas semanas ya Lainquilina tiene el aspecto de lo que será cuando nazca y ya sólo le queda coger kilos. Comer, comer y más comer... oye, oye y come que yo la sacio. Además también masco hielo por cuenta propia. Agua congelada, sí... y lo peor de todo es que disfruto con el deleite de notar el crujir del hielo en mis dientes, me recorre un cosquilleo por el cuerpo que me encanta. De hecho he tenido que levantarme a por un vasito con algun que otro hielo pequeño. Menos mal que había. No lo puedo evitar.

Como veis, unas cosas suplen a otras, la incomodidad se ve compensada por sentir a Lainquilina moverse. Preparar su ropita, decorar su dormitorio, hacerle muñecas de tela, verme madurar, ver mi barriga crecer y tomar contacto con el poder de la vida.

Esto último es lo que más me llama la atención. El poder de la vida.

Hace nada era una celula, pasa a ser la unión de dos celulas y poco a poco, mediante divisiones celulares se va formando la vida. ¿Desde qué momento estamos vivos? ¿desde que somos la suma ovulo-espermatozoide? o desde que late el corazón?. No lo sé pero recuerdo que la primera ecografía lo que me enseñó tan sólo era un corazón, la segunda una especie de renacuajo, la tercera una carita medio formada y poco a poco más y más cosas... hasta hoy que es un bebé que se mueve a su antojo dentro de mí, ahora mismo es un bebé que no conoce más mundo que el que yo misma le estoy proponiendo, mi interior... Me está habitando, me está llenando de vida día a día, y lo mejor de todo es que me está haciendo evolucionar como persona a pasos gigantescos. Todo es un proceso biológico. Menos ,mal que el embarazo dura nueve meses, creo que en menos tiempo no podría hacerme al cuerpo del paso tan importante que vamos a dar. Ella a conocer el mundo y yo a enseñarle hasta donde me deje.

Es ley de vida que algún día ella quiera experimentar por sí misma. Sin embargo, para que ello ocurra, aun faltan algunos años, y mientras, somos nosotros Lospapás los que tenemos que guiarla.

A parte de todo esto. En esta época estoy muy tranquila, muy lenta y muuy torpe. Me canso con nada y me apetece más quedarme sentadita o tumbadita. La espalda no me duele como antes, pero me duele y molesta si hago esfuerzos. Pocos hago, la verdad. Por eso pienso que estoy mejor de la espalda.

Mi casa es el sitio donde mejor me siento y eso es buenmo, puesto que va a ser mi sitio durante mucho tiempo.

Hoy hemos empezado las clases maternales donde quiero ir a dar a luz; La Clínica El Quirón. Me da una tranquilidad inmensa. Pero de ello hablaremos mañana mejor.

Buenas noches!!