domingo, 20 de mayo de 2012

Semana 27. Qué ganas de verla ya aquí

Llegados a estas fechas, la verdad es que con tanta información me siento un poco aturdida. Con lo facil que era en tiempos que imagino en blanco y negro, tiempos de mi abuela, que te ponías de parto y te ponías, llamabas a la matrona, pasabas los dolores y en un rato tenías a tu hijo en brazos, sin tomar más decisiones que la de querer a tu bebé... y ahí están mis padres y mis tios, vivitos y muy guapos, jejejej.


Fuente de la imagen AQUÍ super recomendable
esta página, tiene unas fotos de bebés preciosas.
La cantidad de información hace que ya tenga muchas ganas de tenerla y a la vez muchas dudas. Tengo mil listas hechas, con lo que tengo, lo que no, lo que me voy a llevar al hospital, lo que voy a llevarle a ella para que no le falte de nada, anotaciones sobre recomendaciones para lo que queda de embarazo, emociones sentidas.... ¡madre mia!
En estas semanas la bebé ha empezado a moverse cada vez más y más, y me he acostumbrado a sus "horas puntas". Esto es, hay horas en que se mueve más que en otras, y eso me gusta. ya no son solo pataditas, ya se nota un movimiento real... Ahor sí que tengo conicencia de tener a alguien aquí dentro de mí que me está habitando, Me pregunto si despés de dar a luz echaré de menos todo esto. De momento desde luego lo estoy viviendo con bastante intensidad. Y me gusta.

Ya me preocupa el parto, y quizás más de lo que imaginaba. También me preocupa no tenerlo todo preparado. Aun queda, pero me pone nerviosa no tener aun nada. Algunos pijamillas para cuando venga al mundo que tenga algo que ponerse, algunas cositas, pero nada importante.

Ya hemos pintado el cuarto de la susodicha niña, verde claro y verde oscuro que llevará, para separar colores, una cenefa muy chula de color rosa. Los muebles quisiera que fueran blancos, pero el susodicho padre no quiere, él quiere que sean de colores. Pienso que nos va a colapsar tanto color y va a ser de todo menos relajante... pero ya veremos, aun no hemos ido a encargar los muebles, antes hay que medir, y demás. Poco a poco... todo va yendo. Pero el no tener nada montado, ya os digo, aun me pone nerviosa. Quedan tres meses... con que me ponga con ello el mes que viene, creo que va que chuta, pero mientras... La sed de compras, la sed de tener cositas bonitas para ella me tiene en vilo.

Me ilsuiona tanto esto, que me resulta algunas veces insoportable.

Abro la cajita donde almaceno sus cositas casi todos los días, las miro, las visualizo en su pequeño cuerpo y luego me visualizo a mi misma con ella, llegados a ese punto se me saltan las lagrimas y entonces he de parar de soñar para ponerme con cualquier otra actividiad que implique no pensar demasiado.

Es muy bonito esto de estar embarazada, es tan bonito como recomendable a todas las mujeres del mundo, siempre y cuando vayan a querer a sus hijos, ya quedó claro en mi anterior entrada que no estoy de acuerdo en pasar por todo esto para nada... si no quieres tener un bebé creo que hay muchísima información para poner medios. Porque es penoso estar embarazada para nada.

Ese es otro tema en el que si entro, me vuelvo a enfadar, y no quiero.

Lo más bonito de esta etapa del embarazo es la comunicación que hay entre el bebé y su madre. Ahora nos escucha, nos reconoce y es muy curioso, que reconoce nuestra mano de la de su padre o de cualquier otra persona. La matrona dice que si se mueve mucho y se para cuando pone la mano su papá, le tenemos que explicar que es su papá que la quiere muhco también y que no pasa nada si se sigue moviendo.

Hicimos la prueba anoche, y funcionó. La bebé dejó de moverse cuando el papaito puso su mano en la barriga, la expliqué quién era, que también la quería mucho y que se moviera para darle las buenas noches... ¡y se movió!

Será coincidencia, seguramente, pero me gusta pensar que ahí ha habido un poco de conexión entre nosotras :)

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