domingo, 20 de mayo de 2012

28 semanas y un kilito y 100 gramos

Eso es lo que pesa mi inquilina. Y me encanta la idea de que esté gordita para achucharla y comérmela a besitos.


Su primer chupetillo, aunque la matrona no lo recomienda
yo me preparo, por si las moscas
La ginecóloga nos dijo al principio que parecíamos estar de una semana menos, por el tamaño de la bebé, en estas últimas semanas ha engordado mucho y ha pegado un estirón, claro está también tengo yo más hambre, y ya está del tiempo que creiamos según nuestras cuentas. Así que eso me ilusiona también, puesto que significa que nacerá antes.

Hará unas semanas, empezamos las clases maternaales, y realmente os digo que, en las clases de maternidad obtener información ya, para mí, es lo de menos. Lo que más me importa (aunque el tema de la información, también es importante) es poder compartir el momento en que estamos viviendo. Sin ir más lejos, ayer me comentaron que había una baja por peligrosidad en el puesto de trabajo durante el periodo de lactancia por presencia de productos quin¡micos... dura un año... s me la concedieran... ¡sería maravilloso!
Su vestidito para esta Nochebuena,
es de tres meses, con lo que
no se lo podré poner no más nacer.
Pero es ideal!


Mi clase de maternidad está formada por, la matrona, que en un principio me pareció una superborde, pero tendría un mal día, y por unas 10 ó 15 mujeres embarzadas. Las asiduas somos unas 10, las demás vienen y van, según el tema del día o las posibilidades del trabajo.

Me parece mentira que hace unos meses, esta inquilina que se mueve no era más que una celulita, latiendo incansable y luchando por vivir. Poco a poco, y semna a semana evoluciona... Madre mía lo que evolucionan de una semana a otra, imagino que de un día a otro hará grandes cambios. Nuevas novedades habrá en sus cuerpecitos tan minúculos, hasta que un día, la mamá, que soy yo, la siente por primera vez. Ese es uno de los días más bonitos. Me encanta sentirla, poco a poco se mueve con más frecuencia hasta que sabes en qué momentos del día ella, la inquilina pequeña, está más activa.


Jeje, me han comentado que son fuera igual que dentro, así que si esta sale tan activa... Menos mal que por las noches no se mueve mcuho, es decir, no está muy activa, en tal caso... no me dejará dormir.

Tengo ganas de tenerla en mis brazos ya. Pero el perder la barriga no me apetece mucho, tenerla dentro... perder estas sensaciones que sólo puedo tener yo, que son tan propias, tan íntimas que me hacen sentir muy afortunada.

Cuando la inquilina salga para no volver... también me llenará de satisfacción (como al Rey), pero ya no será lo mismo, no habrá el vínculo vital entre nosotras que ahora mismo existe. Quizás haya incluso menos, día tras día... El desapego se hará más presente. Bien es verdad que al principio las madres somos todo su universo, intentaré vivir esa etapa de su vida muy intensamente y dosfrutarla, nunca volverá ELLA a estar así, día tras día se hará más grande y evolucionará pasito a pasito. Estoy emocionada por la Navidad, una época tan bonita... y con ella aquí, aunque de momento no se entere de nada, pero es bonito, como más completo, diferente... ilusionante al 100%.

Es ley de vida ¿no?

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