domingo, 20 de mayo de 2012

Semana 11

En esta semana parece que la barriga ha empezado a tomar forma. Es puntiaguda. Pero pequeña aun, sa la sensación de estar hinchada, pero no aparento para nada estar embarazada por la barriga. Quizás las más avispadas lo noten porque tengo mucho más pecho, que me duele... por cierto.

Me parece raro seguir teniendo el mismo peso, el bebé crece dentro de mí a pasos agigantados, y no ganamos peso... es raoro ¿verdad?.

Cada día me hace más ilusión todo esto. El hambre lo tengo controlado, existe una rutina, al menos eso creo. Por el día normal... hambre hambre... Pero a eso de las nueve de la noche he de comer sí o sí... sin esperar a nadie (me suele dar un hambre canina). Como no coma, me mareo, vamos, que me entra el tembleque. Nunca me dejo llegar ahí... Me parece muy desagradable. Ahora, pensando hacia atrás, días antes de saber que estaba embarazada... me pasaba también, jejeje. Pero, como he mencionado, no sabía de mi estado :)

He descubierto que la leche entera, definitivamente, me sienta mal. La carne no me entra, no me apetece... no me dice nada,, mientras que el pescado me lo pide el cuerpo constantemente, así como cositas frescas, crudas, con mucho sabor, y cada día tengo más hambre. ¿me convertiré en una bolinga?

Todos los días a las cinco de la mañana (además es a las cinco en punto, puntual siempre) me levanto para ir al servicio y después me duermo a ratos, no es un sueño de calidad y me cuestan los días. Cada día me canso más... y creo que esto va a peor... cada vez me cansaré más y más. A ver qué pasa ¿no? No nos adelantemos a los acontecimientos. Quiero vivir cada minuto, pues una vez que haya pasado no volverá a pasar.

Me encanta esta sensación de llevar dentro un bebé, ya es bebé, con sus manitas, sus bracitos... ya se mueve y me han comentado que se le está formando el diafragma y puede que llegue a tener hipo, ¿puede ser algo más gracioso?

Mi amiga Vivan me ha prestado un libro de nombres, y yo que estaba un poco preocupada por el nombre si fuera niño... ahora lo tengo medio claro, si es niño se llamará Nicolás y si es niña Lola, Carlota o Carla... ahí está la cosa. aunque yo me imclino más por Lola.

Me encantaría que fuera niña, pero si no lo fuera y fuera un varoncillo... Me encantará igual, ya me visualizo jugando con mi bebé, ya me visualizo acunándolo y dándole besitos, disfrutando de la vida con mi pequeña gran familia.

Esas cosas, que parecen muy pequeñas, me hacen sentir la persona más afortunada de este planeta.

Las pequeñas cosas engrandecen el alma.

Saludos y hasta la semana que viene, espero que paséis una buena semana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario. Siempre es un placer verte por aquí, conversar e intercambiar experiencias, es lo que hace rico este blog. Un beso