domingo, 20 de mayo de 2012

Semana 11 + 4

Madre mia qué emoción sentí al ver a un bebé ahí dentro. No esperaba que me fuera a impresionar tanto, pero me impresionó.


Fuente de la imagen AQUI
Ver su cuerpecillo se me antojó gracioso, tan pequeño, tan frágil, son un conjunto de sensaciones muy complicadas de expresar. Mide un poco menos de lo que a la Doctora le venía bien para hacer el estudio del pliegue nucal, pero es normal, roque esta es la ecografia de las doce semanas, y ahora mismo estamos en la semana once, así que la semana que viene tendremos que volver.

El tener que volver, me encanta.

Escuchamos su corazón, latía muy rápido. En la ecografía hizo un infrarrojo (creo) para que viéramos dónde estaba el corazón y su latido. También se apreciaba su mandibulita y las extremidades.

No sabía yo que en este tiempo duermen y despiertan, y ella, la ginecóloga, me lo enseñó, hizo movimientos en mi vientre, como golpecitos, y ahí lo vimos moverse. Se me saltaron las lágrimas. Mi bebé se desperezó de su sueño para seguir durmiendo un poquito más. Estiro los bracitos y las piernas. Tiemblo al recordarlo, la visión y la certeza de que está bien, de que se mueve y demás... todo junto me hace sentir muy afortunada... Por otra parte, he aprendido algunas cosas.

Por ejemplo, y es un poco complicado de entender y de explicar. Cuando ví que mi bebé se movía entendí que en estos momentos es cuando más mio va a ser en toda su vida. Se movía por sí mismo, independientemente de mí, independientemente de todo el bebé en formación ya empieza a tomar sus propias decisiones, sus propios movimientos... esa personita desde el sengundo uno de su nacimiento empezará un camino hacia la autosuficiencia... Ahora lo veo todo desde otro punto de vista... soy la mamá.

¡Oh my god! espero no convertirme en una madre obsesiva.


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