domingo, 20 de mayo de 2012

Conexión Mamá e Inquilina. Poco a poco nos vamos conociendo tú yo yo.

Poco a poco la barriga va hacia delante, además literalmente, porque me está saliendo picuda.

No sé cómo explicar la etapa en que me encuentro en estos momentos, la verdad, no es a simple vista muy diferente de la que vivía hace una semana, pero muy sutilmente a modo personal estoy cambiando. Me siento más femenina... no sé si lo expreso bien, pero siento que mi feminidad está en su apogeo y me siento orgullosa de ello. siento cómo Mi Inquilina se mueve en mi vientre, cómo me habla cuando quiere, cómo se comunica conmigo y eso me hace vibrar en una sintonía completamente enriquecedora.

Hace unos días fuimos a la prueba de las 20 semanas, en ella nos dijeron que todo estaba bien, los labios carnositos, los pies, sus manitas... todo. Pero ella estaba en una postura un poco incómoda pienso que gracias a la música del yoga se ha inspirado solita y se ha movido hasta dar con otra postura. El aspecto de mi barriga es diferente, últimamente se ha movido muchísimo... la parte basal de mi barriga está más alta.. osea, blanco y en botella.

Qué listilla es ¿verdad? desde la barriga! jajaja

El tema del descanso, la manera de tomarme las cosas... eso también ha cambiado sutilmente. Me sigo preocupando, pero no ocupando... es decir, desde un poco la distancia. Y me he vuelto más lenta para todo, desde caminar, hasta entrar en pensar en cosas que no dependen de mí.

Me siento más conectada conmigo misma. Me siento más coherente... ¿Me conozco mejor? No sé si será eso. pero lo que sí que es verdad es que he madurado. Aun me falta mucho, lo sé... Pero estoy en ello. Buscando la tranquilidad, lo íntimo de mi ser me dice que estoy en el buen camino y que estoy haciendo bien las cosas... y eso además de ser la primera vez en que estoy segura de ello, me reconforta. Me gusta estar así.

Hay días en que decir que estoy insoportable es quedarse corto y sin palabras que definan mi estado. En esos momentos llega mi marido y no sé cómo lo hace, pero después de varios intentos se saca una sonrisa. Esto nos está haciendo crecer a los dos...
Estar embarazada me ha venido realmente bien, a mí, a mi matrimonio que aunque iba bien, ahora va mejor... y a toda nuestra vida.
Para empezar estoy haciendo espurgos en la casa para hacer espacio para la nueva habitante.
Mi pequeña gran habitante de la que estamos seguros vamos a aprender mucho.
La verdad es que estoy loca por empezar esa nueva etapa, esa etapa en la que dejaremos de ser dos... seremos tres nada más y nada menos.

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