Leyendo una entrada super chula, como todas, de una Imperfecta como yo, Nuria, me he acordado de esto que os voy a contar y al comentar he pensado que merecía la pena compartirlo con vosotros :)
Desde el nacimiento de mi Inquilina, estuve un tiempo super concentrada en ella, y pienso que por el bien de mi matrimonio y mis nervios, mi Chatungo me anunció un día al llegar del trabajo; -El miércoles has quedado para tomar algo con las niñas- ahí quedó y no me lo tomé muy en serio, porque lo dijo como si tal cosa. (sí sí, me había organizado una quedada)
Desde el nacimiento de mi Inquilina, estuve un tiempo super concentrada en ella, y pienso que por el bien de mi matrimonio y mis nervios, mi Chatungo me anunció un día al llegar del trabajo; -El miércoles has quedado para tomar algo con las niñas- ahí quedó y no me lo tomé muy en serio, porque lo dijo como si tal cosa. (sí sí, me había organizado una quedada)
Fuente de la imagen AQUI |
Llegó el día señalado y me di cuenta de que la cosa iba en serio, esa noche había quedado sin niña para dar una vuelta con amigas mujeres y adultas sin hijos. Así que hablaríamos de cosas normales, cotilleos y demás, como le va a una y como le va a la otra... Nada de vacunas, nada de cólicos, nada de nada de niños.... En ese momento sonreí.
Hacía mucho
tiempo que no salía con mis amigas, y estaba nerviosa. Me visto un poco
más arreglada y ¡me pinto los labios! Parecía que iba de boda.
En el
camino una euforia casi juvenil se adueñó de mí, al llegar parecía una quinceañera, no iba con tanto pavo, pero sí muy contenta, inquieta... rara (sin darme cuenta echaba de menos llevar el carrito de mi chica) Era como si me faltara algo.
En medio de la cena
llamé, por quedarme un poco más tranquila. La llamada fue respondida con normalidad, todo bien. Y así me relajé.
La realidad era otra, en realidad la chica estaba llorando a moco tendido, nunca Chatungo se había
enfrentado a tal situación y, desde aquí lo digo con la boca llena, como es tan bueno, como es tan fuerte y quiere formar parte de todo, tanto lo bueno de la crianza como lo malo, se calló.
Aquello habría sido más fácil si me hubiera llamado y me hubiera dicho que la Inquilina estaba atacaita, que me necesitaba aquí en casa ya. Habría sido fácil para él, pero optó por lo difícil y lo mejor para ella también.
Ella tenía que entender que hay un Papá y hay una Mamá. En ese momento estaba Papá.
Lo llevó todo como un campeón y
mientras hablaba conmigo le procuraba dar un biberón para que no escuchara su
llanto, me animó a que lo pasara bien y me aseguró que la chica estaba
genial.
Al llegar a casa me lo encuentro con la chica sentada en sus piernas y su cara de cansado. Ésta me miró con los ojos hinchados de llorar, la cara roja como un tomate maduro y el resto de una última lágrima, al fin estaba tranquila y soltó una super sonrisa, me alzó los brazos y se me durmió casi en el acto.
Al llegar a casa me lo encuentro con la chica sentada en sus piernas y su cara de cansado. Ésta me miró con los ojos hinchados de llorar, la cara roja como un tomate maduro y el resto de una última lágrima, al fin estaba tranquila y soltó una super sonrisa, me alzó los brazos y se me durmió casi en el acto.
Chatungo me contó todo... Y me
dio penilla.
Pero me alegré mil de que no me lo hubiera dicho en plena
cena, me lo pasé realmente bien.
Los papás hacen todos lo mismo, jajaja. Pero por un momento de llanto de la inquilina, bien merece una salida. Al fin y al cabo, aunque no estés tú, está el padre :)
ResponderEliminarPues él estaba cansado y demás, pero feliz por haberle hecho frente a la situación. Y eso lo honra. De verdad :)
Eliminarun beso y gracias!!