Ya llevamos diez días en el año y estoy empezando a instalarme en él. Después de las navidades... Los reyes... Las comidas, la ilusión por regalar, la ilusión por recibir regalos... Todo parece que en estas fechas es a lo grande y sin más... termina.
Pero bien... Menos mal... Aunque mi salón lo nota. La falta del árbol de Navidad se nota y el incremento de juguetes también. Sí... Mi salón ha sido invadido y sin embargo mientras más lleno de juguetes está... Menos juega la chica allí... No lo entiendo. Parece que su juego es sacarlo todo y a otra cosa mariposa. Luego... voy yo a recogerlo... Luego ella lo ve limpito y volvemos a empezar.
Al llegar la noche ya no lo recojo. Pero por la mañana empezamos de nuevo y así.
La verdad es que Mi Inquilina cada día está más independiente y la dejo circular un poco más tranquila por la casa, yo también, confieso... Me siento más tranquila con ella pululando de aquí para allá, es más trabajo... Pero parece ser que es más felicidad para ella, se le ha recién abierto un mundo de posibilidades, y más que va a encontrar, tiene toda una vida por delante.
Tan solo tengo restricción de un cuarto... Mi cuarto azul por los enchufes... Los cables de los ordenadores y demás... Pero el resto de la casa... Es de ella y de todos, porque no más comencemos a hacer algun puzzle o yo a coser... los tres en el salon tan felices. Mi casa está empezando a llenarse de un caos que me está gustando, hay días de agobio en que lo tiraba todo por la ventana, pero cada vez son menos.
Abrir cajones, cerrarlos, arreglar los geles, distribuir las bolsas y redecorar el salón son sus pasatiempos preferidos aunque ha descubierto recientemente la cocina que la vuelve loca. Y mientras hace estas cosas, suelta algún que otro gritillo de asombro, toma algo en sus manitas, le da una vuelta, le da otra... se lo lleva a la boca por si se come (como los monillos) y sigue investigando a la par de una charla cada vez más continua. Mi casa... no es lo que fue, juguetes y cositas que ella va dejando es lo unico que hay, aunque ropa también.
Andar no anda, pero ya apoya los pies y justo hoy se ha puesto de pie sola en la cuna. Ahora se pasa la tarde volviendo a ponerse de pie, sentándose... en pie... se sienta... y así pasa el tiempo, y yo babeo.
Me encanta porque está super atenta a todo. A nosotros nos encanta porque nos sorprende con una risa super forzada y graciosa y después siempre una charla con movimientos de manos y todo.
Ella... tan pequeña y tan grande para mí.
Espacio invadido de juguetes, y el caos reinando por toda la casa, me suena eso. La fase de exploración es una de las que más me gustan, los bebés están atentos a todos, tratan de coger todo, conocer, aprender, es una pasada.
ResponderEliminarBesos!
La verdad es que esta es una etapa a considerar con visión de futuro... sin nervios y con paciencia... Pero es maravillosa! No nos podemos olvidar de eso! de la maravilla que es :)
Eliminarun beso guapisima!!