martes, 18 de junio de 2013

La tele

He de reconocer que de chica vi muchísimo la tele, pero tan tan chica como mi Inquilina, no sé, no me acuerdo.
Made by ME

El tema es que esta niña está completamente enganchada a la tele. Ya sé que es del todo incoherente que me preocupe de que ella esté con la tele, cuando yo estoy con mi móvil (inseparable de mí). Incoherencia total, pero aun así... me preocupo.


Por ejemplo, al levantarse por las mañanas, va directa y la enciende, porque ya llega y SABE dónde dar para ello. Acción y efecto completamente entendido. Cuando llegamos de la calle, lo mismo. Directa para la tele mientras juguetea con sus cosas y demás. Me encanta verla jugar con sus cositas, pero verla viendo la tele.. a ratos. 

Me suelo sentar un rato a verla con ella. Cantamos las canciones e intento ya jugar con su lenguaje incitándola a repeir lo que yo voy diciendo. En ese caso, aprovecho la teleisión para jugar con ella. 

También uso la tele como un remedio infalible para tenerla distraida mientras debo cocinar o hacer algo de la casa en la que ella no puede ayudar, Algunas veces también le enciendo la tele para calmar tanta energía con que llega de todo el día. La aplaca cuando está nerviosa o cuando está penosa insoportable dee sas veces que no se sabe qué quieren, si dormir, comer o jugar o todo a la vez y no se deciden. En esos momentos de...¿¿¿¡¡QUÉ QUIERES!!?? ¡¡¡¿¿¿ DECÍDETEEEE!!!???... Le pongo su tele, y bendita sea. Mi mente descansa, mis nervios también y volvemos a empezar.

La televisión normal, deja muchísimo que desear, pero cuando tenemos BabyTv con programación tan simple, divertida e inocente. Pienso que tenemos un lujo. Para el momento en que estamos pasando ahora, su añito y medio, es la mejor programación a mi entender. Tenemos algunas canciones incurustradas en el cerebro, pero mientras solo sea eso, estamos felices.

Cuando está viendo la tele, está atenta a los dibujos, los movimientos y a lo que se dice, ya se rie con algunos dibujos.

No estoy a favor de poner al niño desde los dos meses delante de la tele a ver pocoyo (puagg pocoyó que no me gusta nada... es muy pavo el niño, para mí) Yo a los cuatro meses le daba el pecho, le hablaba e intentaba jugar a lo que se dejaba. Me paseaba por la casa haciendo mis quehaceres mientras me traía tras de mi la hamaca con ella dentro. Le cantaba, le hablaba... Qué tiempos, no es que los eche de menos pero los recuerdo con muchísima ternura.

Hoy en día no me la puedo traer tras de mi, puedo hacer que ella venga tras de mi, pidiéndole ayuda con las cosas, y ella gustosa coopera cuando quiere, porque cuando tiene ganas de ir a su bola, ya puede venir quien sea que  ignora a todo el mundo y sigue a lo suyo. 

Ella es así, transparente como el agua.

¿Y tú? Querida lectora.

¿Usas la tele como instrumento de juego? ¿como método de salvación cuando debes hacer algunas cosas y está penosa? Cuéntanos

2 comentarios:

  1. Sólo pongo los cantajuego cuando me lo piden de manera insistente. Y algún que otro dibujo, a ratitos. Pero no suele ser una opción.

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    1. Cantajuegos... mmmm, voy a probar. Quizás le guste y cambiamos un poco. está llegando al punto de llorar un poco al terminar algunos dibus que especialmente le chiflan :)

      un beso y mil mil gracias!

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Gracias por tu comentario. Siempre es un placer verte por aquí, conversar e intercambiar experiencias, es lo que hace rico este blog. Un beso