domingo, 3 de junio de 2012

Siete meses y ya nadamos

Son siete meses ya y me ha pasado el tiempo demasiado rápido. Ahora siempre pienso... si volviera atrás haría esto así o asá.

Me da pena ir perdiendo poco a poco a ese bebé... Pero me congratula ir ganando día a día una niña, que interactúa con todo lo que le acontece. Que mira ocn sorpresa cada segundo de la vida. Me encanta verla reir.
En este mes ha descubierto a fondo sus pies. Siempre que puede se los agarra se los lleva para la boca. Los dientes la están matando y si encuentra plástico duro lo quiere morder. Tenía un mordedor chulísimo, Rosa. Creo que lo ha perdido. Hasta hace poco era su favorito. Lo agarraba con sus manitas y para la boca! Lo que más gracia me hace es verla mover la cabeza de un lado a otro como rascándose las encías. Más graciosa.
Decidimos como novedad en este nuevo mes apuntarla a Natación. Dos días en semana 30 minutos. No creí que iba a disfrutar tanto, ELLA Y YO, es maravilloso verle la cara de emoción cuando ve la piscina. No más oler el cloro ella comienza a mover los pies como si fuera una ranita, sonrie, mueve las manos... Le encanta. Pero también le encanta el profe. Cada vez que sabe que ha hecho una monería lo mira, claro... como le hace las fiestas que le hace... ella no es tonta y quiere lo suyo.
La piscina ha sido un trampolín en su desarrollo.
Está mucho más atenta a todo, más comunicativa... Vamos viendo poco a poco una personalidad ahí dentro de ese cuerpecillo.
No más oler el cloro de la piscina de natación ya empieza a mover las piernas como nadando, y así dura media hora. Hay unos días que disgfruta más que otros... Pero como denominador común tenemos que siempre se queda embobada con su profe, un chavalillo quizás de mi edad, muy simpaticón con los bebés y nada... ahí que la trae loca. Siempre que pasa por su lado lo mira con mejor sonrisa y si él al pasar no le dice "hola" ella grita un poco llamando su atención... Lo que os digo... toda una ligona desde pequeña.
Los capuchones me cuesta dárselos, porque el profe me quiere que la deje un poquillo. Un día la dejamos en medio de la piscnia a ver qué pasaba... y se pegó una llorera, la pobre que rápida fui con ella, que no se asustara.
Me la como a besos cada vez que puedo.  

2 comentarios:

  1. No sabía que podían ir tan pronto a la piscina. Jeje veo que va a ser toda un estrella. Enhorabuena. Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Síiii

      Lo cierto es que disfruta mucho, y lo mas importante, ha pegado un cambio bestial....

      ya iré contando cambios :)

      gracias por tu comentario :)

      Eliminar

Gracias por tu comentario. Siempre es un placer verte por aquí, conversar e intercambiar experiencias, es lo que hace rico este blog. Un beso