Trabajar

Trabajo... Dentro de que trabajar es una mierda, está bien la cosa.

Llego al trabajo, me siento en mi sitio y empiezo a funcionar, pasa la mañana y ni me doy cuenta y cuando me he querido dar cuenta pasa el día, la jornada laboral y nos damos un paseito al sol con la inquilina.. Ya mama mientras paseo. Y la verdad es que eso nos abre una nueva puerta a su inclusión en la vida normal... si puedo darle de mamar mientras ando, mejor. Además como me parece tan cómico me gusta incluso.

No me siento orgullosa de pasar algún día que otro casi sin sentir, pero pasa... y en un plis día tras día... dentro de dos días termina mi contrato y vuelvo con La inquilina a casa.

Los sentimientos se encuentran, por un lado me encanta mi trabajo, soy buena en lo que hago (al menos eso creo yo) y me siento orgullosa de ello. No todo el mundo trabaja en lo que le gusta (vease Esposo mio... estudió otra profesión y trabaja en algo completamente diferente) y eso es una suerte... Aunque la situación entre compañeras en el trabajo no es ideal... Al menos es entretenido e invita a superación personal día a día... y eso me llena.

Por un lado estoy encantada de la vida de volver con mi bebé... Pero por otro.... Me gusta mi trabajo. Puedo elegir entre dos opciones... una es dejarme llevar por una pena corrosiva, que me envenena llenándome de rencor hacia mi jefa y compañeras, una pena que me llena la cabeza de pensamientos erróneos sobre mi compañera de puesto, una niña buena que tan solo quiere trabajar, no me quiere quitar el puesto... La otra opción es pensar en positivo fijándome en lo bueno de las cosas... La crianza de mi inquilina. Con cariño, con amor... no me voy a perder nada de ella.... es genial...

Me quedo con esto. Paseos por la playa, primeros aprendizajes, evolución día a día... Ser mami 24 horas a tiempo completo, puede ser un poco cansado... Preo por otro lado tremendamente gratificante.