domingo, 20 de mayo de 2012

Después de un mes, el tiempo pasa muy rápido

Ha pasado un mes desde que tengo nueva compañera de piso, y empiezo a pensar con más claridad. El mes, sinceramente, ha pasado muy rápido y no me he dado casi ni cuenta. Esto me da coraje, porque eso quiere decir que la bebé está creciendo, y no me estoy enterando de nada.

Mi amorcito y yo más contenta que una flor

Pero esque, este primer mes ha sido de tremendo, además las visitas hacen que la relacion nueva compañera y madre no sea muy intensa. Al principio nos estamos conociendo y en miles de ocasiones, una no sabe muy bien qué hacer. Ya... la cosa va cambiando, y lo que os digo... Me voy serenando un poco, le voy cogiendo el truquillo a esto de ser mamá. Aunque de todas formas, pienso que la prueba de oro está en la semana que viene, que estaremos por primera vez ella y yo solas, puesto que el padre empieza a trabajar. A ver qué tal se me da, no es lo mismo, desde luego el padre me ayuda mogollón, bueno, nos ayudamos... en esta historia estamos los dos.

Para empezar, ya me caben mis pantalones de soltera, como yo digo, o, especificando ya, los pantalones de "no"-embarazada. Esto por un lado me gusta. Vuelvo a ser persona normal, me vuelvo a sentir atractiva y bueno... siempre tengo más ropa mona de no-embarazada que de embarazada. Por otro lado... echo de menos mi barriga, mis sensaciones, mis noches sin casi dormir, mis picores, mis incomodidades... todo en globalidad hacían de aquello una experiencia que hoy día me da nostalgia recordar, lo recuerdo con mucho cariño.

Ahora las cosas van por otro camino, para empezar el sueño es mucho más profundo, es como si mi cuerpo quisiera reponer todo el sueño que no tuve en las ultimas semanas de embarazo, si bien dormía, el sueño no brillaba por su calidad... al contrario.

Las horas del día se ven divididas de tres en tres aunque ahora en un poquillo más puesto que la bebé dura más entre toma y toma.

Al principio, en el hospital, era muy llevadero, puesto que ella estaba en la uci (esto lo explico después) y nosotros estábamos allí en mi habitación (la número 428). Entonces era como muy cómodo todo y la cama más... me encantaba la cama y la manta que me ponía.

Entre toma y toma descansábamos tranquilamente, comía e incluso me dormía. La estancia en el hospital no tiene nada malo que decir. No vimos la tele gracias a nuestros móviles, internet en el movil fue un gran invento. Además nos han tratado genial, el personal sanitario nos ha tratado con mucha familiaridad y mucho cariño y comprensión. Recuerdo la primera noche después de dar a luz que llamé a la enfermera varias veces para diferentes cosas (muy pesada yo, pero esque estaba muy molesta... y eso que me dieron un calmante y todo para que durmiera toda la noche del tirón, pero nada, me dolía todo el cuerpo), además la medicación que me dieron, las cosas... no sabría decir pero siento como si les hubiera cogido cariño.

Volviendo a la uci, la niña como se adelantó a su tiempo (esque ayer salía de cuentas.... AYER), la niña estaba en la uci de neonatos y bueno, el personal que allí se encargó de ella nos encantó, la trataban muy bien y aprendimos mucho. Estuvimos una semana yendo al hospital a darle la toma y volviendo a dormir, nos tirábamos el día en la calle... El horario era de locos, pero bueno se hacía y se hacía con gusto, era por nuestra hija... claro!

En ese tiempo, al personal le cojimos cariño, nos acostumbramos a ellos y ellos a nosotros. Eran muy humanos y siempre prestos a enseñarnos alguna manera de "lidiar" mejor con el bebé. Hoy día me imagino que nos hubieramos venido aquí sin pasar por la uci, como todo el mundo ha vuelto a su casa después de dar a luz, novatos perdidos... y nos hubiera costa mucho más, desde luego. Allí aprendimos mucho, sobre cómo darle el pecho (parece que no, pero ahí hay un mundo) sobre cómo actuar con los gases, disciplina en horarios de comida... en muchos aspectos del cuidado del bebé. Claro, una cosa es hacer las cosas allí junto a un profesional dispuesto a enseñarte, ayudarte o guiarte... que estar aquí y enfrentarte al tema tu sola, o los dos solos sin tener ni idea de nada. Habrían muchas más inseguridades y bueno... aunque se aprendería pero estamos de acuerdo en que con ayuda y un aprendizaje tranquilo siempre es mejor.

Además también el que la niña estuviera en la uci me vino de perlas, así estaba más tranquila con las visitas... que luego vinieron a casa, ¡vaya mierda son las visitas! (Por encima de todas, las que no me traen ningun regalito, jejejej) Pero bueno... ya parece que pasan y solo quedan por venir las que a mi me gustan, los amigos con los que se hablan de cosas interesantes, y sin divagar en temas absurdos que me importan una mierda.

Total; recuerdo con muchísimo cariño la estancia en el hospital, y la otra semana que aunque super cansada por estar todo el día en la calle, compartimos mucho con la gente de la uci. Las enfermeras que nos conocían nos saludaban... estábamos por allí como en nuestra casa. Nos sentimos muy arropados, tratados con familiaridad... ayyy de verdad que no me importaría estar ahora otra vez embarazada... Todo en conjunto es una experiencia preciosa. Orgullosa de todo estoy, incluso de los dolores del parto... que no fueron muchos (no.... no aguanté mucho en comparación con gente que conozco), pero si que fueron intensos... jejejej

Nunca había duchado a ningún bebé y, reconozco que para mí, la ducha de la niña es una aventura, cada día la lio de una manera diferente en la toalla. Intento hacerlo sola, porque no siempre voy a tener a Carlos a mi lado, habrán veces que esté haciendo otras cosas y en todo una tiene que intentar ser autosuficiente; En ello estoy. Aunque, más allá de la aventura del ducharse está la aventura del dormir, cada noche es una mágica sorpresa... cuando digo mágica no hablo de algo enternecedor, lo digo irónicamente, por si no se me entiende. aunque la pobrecilla ya duerme muchisimo mejor que antes. Poco a poco... ella y yo nos vamos conociendo

Y aquí me veis, con una entrada empezada hace unas horas y sin recordar el hilo por el cual quería conducirla... Pero bien. Haciendo tiempo para la siguiente toma, que es a las tres de la mañana....... una locura, porque si decide no dormir más... me destroza, porque tengo un sueño... ayyy increible. Me muero del sueño.

Hoy día, ya me siento más mamá, y siento, después de un mes que ahora es cuando mi hija y yo hemos conectado. Tomam más del pecho, está más atenta y por fin me siento más suelta con ella. Con menos inseguridades y con más ilusión, vaya que me siento orgullosa de cómo estoy/estamos llevando las cosas, de la manera más amorosa posible, aprendiendo a relajarnos, aprendiendo a dar prioridades a las cosas importantes de verdad, aprendiendo (en mi caso) que mi familia está aquí, en esta casa... ahora pertenezco a otro lugar. A veces pienso que aunque llevara dos años y pico casada, nunca me había desligado del todo de casa de mis padres... Pero ahora es diferente. Mi casa es esta porque mi bebé es de aquí, esta es su casa y debo estar a su lado (debo y quiero)

Sin embargo... echo de menos estar embarazada... echo de menos mi barriga... Lo digo muchas veces, si por mi fuera... me quedaba embarazada de nuevo pero ya.

Claro... aun no puede ser, hay que quemar etapas, hay un tiempo para cada cosa... y mi tiempo ahora mismo está invadido por mi bebé, que me tiene loca de amor... cada día más y cada día, como he dihco antes, me siento más orgullosa de cómo están resultando las cosas, no fáciles...

Pero sí emocionantes

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