Recuerdo aquel día como si fuera ayer,
jugando en el monte en un árbol encontré
un pequeño pajarillo
piando y piando,
yo lo quería coger
yo lo quería coger
Corriendo viniste para ver
aquello que tan feliz me hacía parecer
- Me lo quiero quedar- dije
- No puede ser. Su Mamá lo va a buscar.
Allí lo dejamos
y salimos corriendo hacia mi casa
para ver lo que pillamos.
Cogimos todo lo necesario
para con aquel pajarillo poder jugar
sin sacarlo de su nido, por si volvía su mamá.
No se fuera a asustar.
Agua, una mantita para el
frío,
un muñeco para jugar...
En ese momento,
como el que tiene una misión a vida o muerte,
me miraste a los ojos y me dijiste.
- No se lo contamos a nadie y nuestro hijo
será
Será nuestro secreto y feliz vivirá.
Será nuestro secreto y mi vida para siempre tuya será
Qué bonitooooooo!!
ResponderEliminar¡Me ha gustado muchísimo! Está llena de ternura la historia. Preciosa. Además, la forma en la que la has narrado ha quedado genial!
Un abrazo...
Gracias!
EliminarQué bonito! Me ha encantado la forma como lo has contado... y lo que el mensaje en sí encierra. Un besito!
ResponderEliminarGracias!
EliminarQue chulo y creativo :)
ResponderEliminarGracias !!
EliminarUna preciosidad!! Me parece un cuento de lo más bonito para los peques. Tu hija estará encantada al escucharte contarle esta historia.
ResponderEliminar¿te puedes creer que aun no le he contado ni un cuento mio?
Eliminarfallo garrafal... :)