domingo, 23 de junio de 2013

Una mañana cualquiera

Inquilina recién levantada, colacao en mano corre a la tele y pone su canal de costumbre,
Babytv

Al terminar el colacao, al pasar un tiempo prudencial, se me ocurre la genial idea de apagar la tele

"Cri, cri" 

Grillo sonoro en un silencio mordaz

Mirada furiosa y morritos apretados

Labio abajo...

... y ¡zas!...

Grito al aire

Pataleos de frustración inundan la casa de quejidos ininteligibles por la mente adulta, 

lenguaje corporal furioso.

Mira a un lado y a otro buscando algo que lanzar y así sacar esa furia contenida.

De pronto, sus ojos se posan en algo, y eso atrae su atención.

Sonríe, está impresionada.

- Aaaaandaaaaaa- Me dice

Atrapada en un mar de curiosidad olvida la tele.

Lo olvida todo.

Empieza a jugar

2 comentarios:

  1. Me la he imaginado, qué maja debe estar ya! Y sí, con cualquier cosa las atrapamos, y las hacemos cambiar de juego, o idea.

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    1. Está para comérsela :) Aunque muchas veces ese genio le puede y se despista demasiado en su enfado y cuesta.. algunas veces cuesta cambiarle la atención, dependiendo del grado de interés :) (reconozco que hay algunas cosas que también me atraparían a mi... como sacar girar una y otra vez, para arriba y para abajo, una manivela que sube y baja la persiana de mi salón... Desespera cuando lleva así cinco minutos, para arriba y para abajo)

      un beso y gracias!

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