Querida Mamá

Hace un tiempo que no escribo por aquí, hace un tiempo que no tengo ordenador y que no me siento tranquila a escribir como Dios manda.

Hoy que por fin puedo, quisiera escribir sobre mi madre de nuevo. El pasado Domingo fue el día de las madres y últimamente me acuerdo muchísimo de ella. NMuchas veces pienso en mi niñez y en su papel de madre. No tengo queja.

Gracias Mamá, por tantas noches en vela, por tu hombro para llorar cuendo me hizo falta. Recuerdo esas noches en mi dormitorio leyendo en voz alta pasajes de algún libro bonito y reflexionando, charlando y demás. 

Recuerdo cuando en época de exámenes entrabas en mi cuarto con todo tu séquito (perras, gatas y Nini) detrás, echábamos cinco minutos de despeje y seguía entudiando... Nunca te lo dije, pero siempre me encantaban tus entradas. Me traías algún detallito que me animaba en el momento... 

¿Y aquellas noches? ¿qué decir de aquellas noches en que nos levantábamos juntas a estudiar? Jamás te dije lo importante que fuiste en mi juventud, jamás te he dicho que sin ti... creo que me hubiera perdido.

Mi juventud, al igual que todas las juventudes, fue complicada.

Lo mejor de todo es que al volver a casa, estabas ahí... esperándome con los brazos abiertos... 

Siempre he encontrado refugio en tus brazos Mamá...

Porque no hay nada como estar en ellos

Te adoro