viernes, 2 de noviembre de 2012

Soy madre... y joven... Cómo cambia la visión de las cosas según el ojo por el que las miras.

Anoche, me dijeron de salir a dar una vuelta por el centro de mi ciudad y echar un ratillo. Me pareció bien en el momento en que me lo ofertaron, pero poco a poco me fui preguntando dudas, si debía, si estaría bien... y si la niña... y si Chatungo querría ver una peli.. En fin, preguntas tontas que una se hace cuando la morriña de la noche empieza a rascar en el cuerpo de una.

Al final, Chatungo me obligó a salir, alegando que me vendría bien despejarme, reirme y disfrutar. Muy contenta aunque con el cuerpo raro me fui. Poco a poco, inevitablemente, me metí en el mundo Halloween... Me reía con los difraces de los niños, que estaban contentos y felices disfrazadas las niñas de brujas y los niños de muertos vivientes con sangre por la cara y todo. Si yo fuera niña, me hubiera gustado disfrazarme de bruja sólo por el hecho de ponerme unos zapatillos de tacón y los labios bien pintados, chillones... Sólo por acercarme un poco a lo que es la vida de un adulto (viéndolo desde la mente infantil cuyo icono es su madre) me sentía especial. Imagino que a estas niñas les pasa lo mismo.

No sé como pasó, me convencieron, y pese a no saber qué celebramos, qué motivo hay para disfrazarse, me compré un disfraz de ultima hora, me pinté y me maquillé. Aquí también hago una reflexión... Pienso que aquí, en esta fiesta, absolutamente pagana, lo que se celebra es las ganas de celbrar algo. Está claro que queremos fiesta... Motivos de aquí o motivos de allá... la fiesta fiesta es y a pasarlo bien se ha dicho sea cual sea el motivo. ¿a que sí? Lo cual no me parece bien ni mal... Sólo que es una copia auténtica de las pelis. Lo de los huevos no lo entiendo ni lo entenderé. Soy de las que piensan que si hay que pasarlo bien, bien... pásalo bien... Pero no fastidies al de al lado que quizás no tenga tantas ganas de fiesta.

Saliendo al centro como joven una se lo pasa bien, pero una es joven y madre... Y no he podido controlar lo que iba pensando. Como madre no me gustó en absoluto.

Todo el mundo disfrazado, disfraces muy bien hechos y otros que llamaban la atención por su simpleza o más bien por lo "frescos" que eran. Y es aquí donde  me salía el pilotito de madre.

Mucha gente joven y no tan joven, y dentro de los jóvenes ví a niños y niñas de 15, 16 años. 

Me dio pena, lo confieso. 

Me recuerdo a esas edades y era muy niña yo. Los tiempos han cambiado, lo sé. Pero es que verlos y ver niños con un cigarro o una copa en la mano... Me dio angustia. Imaginaos que una de ellas es vuestra hija. Disfrazada de Enfermera del terror porno (porque iban porno) y en ese plan. Me dio miedo... Mucho miedo

A eso de las tres me dije que no hacía nada en el centro, con el cuerpo entumecido, cansada y con frio... Nos dispusimos a tomar nuestros taxis para volver a casa y en camino hacia estos, un sentimiento de decadencia me inundó. La gente estaba ya desvariando, estaban borrachines... Haciendo tonterías a mi entender peligrosas por la calle, gritando, vagando... De nuevo me dio miedo por mi niña. En la mañana lei que tres chicas murieron por avalanchas en las fiestas... Me pongo en situación... Sale tu hija de noche, de fiesta... y a la mañana siguiente no vuelve... Recibes una llamada en la que el mundo entero se te viene al suelo, te dicen que tu hija, la linda chica que se disfrazaba anoche ilusionada con una amiga... Ya no está ni volverá... Ofuf qué duro!

Qué futuro le espera? El mismo que me esperó a mí, ya sé... Todos pasamos por la época de salir... ¿por qué no vamos a pasar por la época del miedo a las salidas de nuestros hijos? Me pregunto... Ya vendrá...

Mientras tanto... Yo me lo pasé muy bien como joven.... Y, como madre, he decidido que esta no sale hasta los treinta 

jejejej

5 comentarios:

  1. Mis hijas sólo saldrán con guardaespaldas. Eso quisiera yo, al final harán lo que buenamente les hayamos enseñado. Pero como aún queda bastante, intentemos disfrutar de estos momentos de tranquilidad!
    Lo pasaste bien, disfrazada y con los amigos, y la inquilina durmiendo plácidamente en casa. eso es lo importante.

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    1. Sí que es lo importante... Me encantó cuando llegué. Ella estaba despierta sonriéndome... Sentí como si me hubiera esperado, aguantó depsierta lo que dura una ducha y dos galletas y a dormir las dos! Me sentí más bien y realizada al verla... La eché mucho de menos. Me acordaba de ella... ¿loca? Quizás :)

      Besitos

      SDí que me lo pasé bien :) Pero la eche de menos :)

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    2. Gracias por el comentario Bella :)

      besicos

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  2. Yo también lo pienso alguna vez, pero como me queda mucho, cuando llegue ese puente ya lo cruzaremos. Un beso

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    1. mmm Me gusta eso que dices... "Cuando llegue ese puente ya lo cruzaremos" Y las cosas son así :)

      Lo creas o no... Me consuela pensarlo de esa manera... es más positivo :)

      Gracias!

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