Mi padre

Fuente de la imagen AQUI

Creo que la mejor manera de entender algo es escribiendo acerca de ello. Porque las ideas se ordenan y al ponerte en su lugar a través de una historia que te inventes y canalizar la información de una forma sana... Las cosas van mejor

En este artículo, como podéis intuir, voy a hablar de mi padre como abuelo. Siempre acostumbrado a ser padre, el ser abuelo ha sido lo más hermoso que le ha pasdo en la vida.

Cuando  le conté a mi padre que iba a ser abuelo, no podía creerlo, me preguntó cómo había sido aquello... jajja Me rei mucho de eso. Aunque durante el embarazo estuvo bastante pendiente de mí, de como estaba y demás, jamás imaginé cómo iba a repercutir en él el nacimiento de la pequeña.

Ha cambiado y de no ser nada expresivo y ser incluso arisco, a ser lo más cariñoso del mundo, no conmigo ni con nadie especial y especialmente con la bebé. La quiere tanto que al verlo con ella es como ver a un niño pequeño el día de Reyes. Es feliz mi padre desde que la Inquilina está entre nosotros, y muchas de las cosas que nos hacía de pequeñas, las intenta reproducir. Es como si quisiera volver atrás tras haberse dado cuenta de que con nosotras ya no puede volver a empezar. El pobre a penas jugaba con nosotras porque siempre estaba trabajando y nunca tenía tiempo para nada.

Al irnos independizando, pienso que se ha sentido solo más de una vez y por eso cada lunes, miercoles y viernes, venía a ver a la nieta a una hora que no me vino nunca bien, las dos de la tarde, siempre me decía que no tiene otra hora, si lo dice así será... Pero no me viene bien.

En sus visitas al medio día estaba como extasiado por la sonrisa de la bebé, sonrisa esporádica que soltaba estando dormida, tan dulce tan bonita... a el y a todos se nos caia la baba.  Pero esa mirada de embeleso... Es especial.

En ese entonces hacía oidos sordos a mis recomendaciones y exigencias. Un día decidí hablarlo con él, y nada... No conseguí nada porque él no pensaba que hacía algo malo. Y en cierto modo es cierto, él solo jugaba con su nieta y le decía cuánto le quería (eso aun lo hace y es muy bonito, la verdad)... Pero... la nieta acababa de nacer... y no respondía como a él le hubiera gustado. Un bebé tan pequeño, no hace nada, no sabe quién eres ni nada... ese bebé entiende por mundo sólo a su madre... Pues nada, erre que erre...

Un día, hablé con él y ya con un tono más enérgico le dije todo lo que quería que entendiera. Entendió a su manera y ya las cosas son normales. Es más agradable estar con él y la niña.

Lástima que haya entendido desde un mosqueo mio, pero si no hay otra manera... ¿qué le hacemos?

Reflexionando, la verdad es que el pobre ha tenido una vida complicada, una responsabilidad enorme con nosotras y toda la casa y siempre ha pretendido darnos lo mejor de lo mejor, siempre ha sido padre y nunca abuelo. Le ha costado cambiar su roll de padre. No hace falta decirlo, pero mi padre es mi ídolo... Una de las personas que más admiro en el planeta, por todo lo que ha vivido, por todo lo que está viviendo.

La nieta le ha venido en un momento de recuperación de una malisima racha y está que no cabe en sí. Muchas veces lo comprendo, una nueva persona en la familia, pequeña aun, pero promete muchas alegrías. Otras me pone nerviosa, pero bueno, he cambiado mi chip, él en cierto modo, también... y ya está... Quizás sea eso que dicen cierto... Tenemos que aprender los dos.

Es alucinante el amor y la locura que siente abuelo por nieta. Es visible lo mires por donde lo mires, los ojos de mi padre se transforman al hablar de su nieta.

Mirándolo así se llena el corazón de orgullo por la gracia de tener una bebé entre nosotros